Entonces es cuando suelo afinar los oídos y bastante a menudo escucho palabras sueltas que entiendo como "baara" o "mugow".Llevada por la ilusión de medio entender lo que se dice comienzo a imaginarme de qué se puede estar hablando y me detengo a observar cómo escuchan mis compañeros, si asienten haciendo ruiditos con la garganta o si se remueven en sus sillas mostrando disconformidad.
Ahora vuelvo la mirada a éste que tiene la palabra: un sonido estridente acompañado de luces no menos llamativas sale del bolsillo de su camisa: se trata de un móvil super chino, como el mío.Los móviles en Mali y su variedad musical siempre tan inoportuna, a esto si que debería dedicarle un post de entrada.
El ponente contesta con naturalidad el teléfono, cuelga y continúa su exposición.
Ahora me fijo en cómo sus manos apoyan sus palabras y parece que las sacara de la boca, como escupiéndolas, dándoles fuerza para que nos llegue el mensaje.
Cruzamos la mirada, y parece dubitativo en su tarea , comunicar digo, entonces enfatiza aquello que dice abriendo mucho los ojos a la vez que me mira, se detiene y dice:" Ça veut dire que..."y continúa hablando en bambara. De verdad que me encanta, me siento integradísima y a la vez absorta en mis pensamientos porque la sonoridad de la lengua me da para eso si me descuido.
Pero si yo decido esforzarme por entenderle y continúo el juego comunicativo, frunzo el ceño y asiento con un movimiento leve de cabeza muchas veces acompañado del ya integrado "awoooooo" y si él dice:"Voilá!" es que he sabido transmitirle que la historia que me imagino que cuenta puede que se asimile a aquello de lo que realmente habla.
Magnifica la comunicación humana. Creo que lo aprendí viendo pelis de Charlot con mi abuelo en la azotea del Góngora.
Además hoy Káfara tenía una novedad para mí, y es que aquí también ha empezado el cole. Y justo la sala donde nos asambleamos para hablar del nuevo centro de salud comunal comparte pared con el aula de 1º y 2º curso. De fondo se oye :"Il n´y a pas "A" dans "bonjour! Repetez vous!". Y se oye un coro de 53 peques repitiendo a pies juntillas aquello que el profe dice.
El jefe de la cooperativa agrícola me ha visto en la cara las ganas de querer entrar a la clase y me ha acompañado para presentarme ante un grupo de chiquill@s atónitos que me señalaban el pelo y me tocaban los brazos como sorprendidos por tanta falta de color.
Me declaro fan de este hombre. de hecho él lo debe sospechar porque ocupa gran parte de la memoria de mi cámara cada vez que lo veo. Tendrá unos 50 años, es flaquito y tiene un porte peculiar, o a mi me lo parece, con sus inseparables gafas de sol pastilleras, sus cholas del barça y su gorrito blanco. Al principio yo pensaba que no veía por lo de las gafas pero ya me dí cuenta que son parte de él.
Cafecito mangnanero; pan con mantequilla/mayonesa; y un arroz pa 20 personas sin perder ni la paciencia ni la sonrisa.
A Javi le dieron celos de Gael y me regalo esto
El presidente de la cooperativa
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