Comienzo este pequeño rincón para compartir mi experiencia como cooperante voluntaria en Mali, dejando también un espacio abierto para tí y lo que se nos vaya ocurriendo entre las personas que por aquí pasemos.

martes, 29 de noviembre de 2011

K´an be cofé Bamako!!!

A pocas horas de coger el avión para Madrid y tengo la sensación de que se me olvidan muchas cosas. Ni siquiera me sirve la lista meticulosa que mi padre y mi hermana hacen cada vez que viajan. Sobre todo porque tengo mil listas confeccionadas cada una en un sitio entre la oficina y mi casa.

Quiero no olvidar los regalitos, las cosas para la exposición, los vestidos malienses, la música,el móvil de Jaime, los retales del costurero,pero veremos a ver qué es aquello que me viene a la mente nada más montarme en el avión y que visualizaré sin problema encima de la mesa del salón.

Hacía mucho tiempo que no escribía y en cierta manera al sentarme a hacerlo ahora siento que hay mucho que contar: vacaciones, propuestas de trabajo, decisiones meditadas y pasitos de creciemiento también a nivel personal.
Pensaba que hoy sería un día light en la oficina y que podría ir a comer a casa y dormir una siesta pero una vez más también pensaba que la mañana tendría más horas de lo habitual.
Desde que Paquito se ha ido intento dar otro aire a la casa y poner orden a los documentos que me deja.Hoy hemos estado tres horas de reloj en el ayuntamiento de la Comuna V para conseguir que unos técnicos vinieran a medir el terreno donde se construirá la planta química de la cooperativa. Mientras pensaba en lo a gustito que estaría en el fresquito de la ofi nos paseaban de un despacho a otro para conocer a otro adjunto más de alcalde (séquito no le falta) y para comprobar que ser secretaria en la administración pública a mí me deprimiría muchisimo. Nada que hacer sino colocar los brazos cruzados sobre la mesa y apoyar la cabeza. En cualquier caso a la hora del almuerzo salir a por la comida y traersela a los de cargos superiores. En esas tres horas se han pasead por allí personas con trajes elegantes, personas que venían a saludar, otras que pasaban para pagar impuestos, un pastor de la iglesia que venía a presentarse...En fin, que en todo este alboroto también ha aparecido Mesieur Traoré, nuestro enlace en el ayuntamiento y que a nuestra llegada hoy no se encontraba disponible. Hemos hecho los saludos de rigor. tanto su familia como la mía están bien, la salud genial, la vida vecinal y el trabajo también y después ha permanecido sin motivo alguno en el despacho donde estaba en ese momento. Al rato, al irse me ha dicho: "Estoy muy feliz de que te quedes en Mali" y al cerrar la puerta, la secretaria que dormitaba, mi compañero, el general de no se qué y el adjunto de urbanismo han constatado que la visita de Mr. traoré y la permanencia sin motivo aparente alguno en el despacho se debían a querer contemplar "mi belleza". A las 13.30 h sin nada más que un café con leche en polvo en el estómago, muerta de sed y con la cara hecha polvo gracias a la contaminación atmosférica bamakeña, era lo más absurdo que podían decirme. Está claro que mi respuesta verbal debía ser de agradecimiento pero mi rostro fatigado creo que decía otra cosa.

Por fin a las 14.38 h partimos con un grupo de 4 técnicos para medir de nuevo el terreno y constatar que los 20 metros del fondo están ocupados ilegalmente por una familia bien grande de cuyo desahucio no quiero ser responsable. Por segunda vez meto el pie en "llamemoslo fango" y me alegro de haber venido vestida de maliense y no con mi paño peul índigo.
Parece que se puede arreglar el tema de los 20 metros, dejar vivir a la familia y comenzar la construcción. El general encargado de obras públicas me ha dicho mientras señalaba el nuevo espacio añadido al terreno no marcado con anterioridad y fijando su mirada en la mía: "Este trozo lo coges. Te lo damos nosotros que somos el ayuntamiento". Ea, y se despacha él solito.

Parece que en esta semana podemos continuar con los trámites y Daouda me irá informando de cómo camina el proyecto mientras estoy en España.

Además estos días están desalojando Mopti y alrededores con motivo de los últimos secuestros. Es por eso que Gaël está en casa. Javi dice que como me siento mal porque quizás dejarán sin hogar a una familia, en compensación acojo exiliados. Puede ser. Somos tan tramposos los humanos que hacemos lo que sea por tener la conciencia tranquila. Por eso es que yo no sólo le dejo la casa a Gaël sino a una italiana y una canadiense. y así les doy que hablar a mis vecinos que desde que se fue Paco me miran sospechosos.

Ahora me voy a mi casita a acabar las maletas, darme una ducha y salir a cenar con Assetou.

Esta foto es un stand de Avecrem al por mayor en una feria internacional que se celebra en Bamako cada dos años. Me llamó la atención porque se llama Trabajo de mujeres.

Casablanca me espera!!! Y mi familia y amigas y linda compañera también! Qué ganitas de un abrazote!!!