Comienzo este pequeño rincón para compartir mi experiencia como cooperante voluntaria en Mali, dejando también un espacio abierto para tí y lo que se nos vaya ocurriendo entre las personas que por aquí pasemos.

viernes, 10 de octubre de 2014

Silbo

En estos días emocionalmente convulsos en los que una intenta recolocar las sorpresas y aventuras que le tiene la vida preparada, en estos días en los que encender la televisión, la radio o leer la prensa,  implica recoger la cosecha  de un pánico sembrado entre la población blanca de este mal llamado Primer Mundo, en estos días en los que , quizás alentados por esta ola de miedo creciente que nos supone el virus del ébola;  la clase política dominante europea ha decidido seguir con su particular caza de brujas y saca a la luz un documento que da carta blanca a la detención, interrogación o intimidación de cualquier persona migrante (véase Mos Maiorum en San google) . Y el RIP por un perro llamado Excalibur es trending-topic en twiter mientras esperamos ansiosos la dimisión de una ministra a la que le falta humildad.
Justo en estos días caer rendida a los pies de #RogelioBotanz  y sus músicos es todo un regalo. Su voz, denunciante y dulce suena acompañada de elementos que nos llevan a nuestra esencia más primitiva: agua, piedras, piel de cabra,...
¿Podría acabar el día mejor que con la piel erizada al escuchar el silbo gomero?... Y la vida me vuelve a sorprender:¡Sí!

Entonces llegan @Feloche (mandolina y voz principal) y su magnifica banda: un contrabajo, un acordeón y una mujer orquesta con voz lírica capaz de dar un recital y poner al público entero en pie.

Y siento que me eclipso, que la emoción que estoy sintiéndo ya la sentí la primera vez que escuché en directo a Arístides  y tuve el impulso de seguirlo por donde fuera con mi furgoneta. En este pensamiento estaba inmersa cuando la mirada de Feloche me sonrió y comenzó a entonar A la légère.


Feloche-La vie cajun



No hay comentarios:

Publicar un comentario